lunes, junio 13, 2011

La muerte de la imaginación o la capacidad de reinventarnos

Vivimos en una sociedad muy maniquea, cuando nos enfrentamos a un fenómeno de la vida cotidiana tendemos automáticamente a calificarlo como bueno o malo. Una postura más realista (o más madura) sería aceptar o ver las cosas como 'posibilidad de', finalmente las cosas, los fenómenos, las personas, los lugares, etc., no son buenas o malas persé, simplemente son posibilidad. Así, en donde muchas personas ven problemas otras pueden ver retos, oportunidades, posibles mejoras.

Hoy me gustaría hablar del fenómeno de la tecnología aplicado al cine. En los primeros años de cada medio hay un campo enorme para la innovación y la presentación de nuevas ideas, durante un largo tiempo los artistas tienen un campo en donde proponer novedades.

La película 'Black Swan', es una película muy bien fotografiada y de una belleza impresionante, debo confesar que cuando salí no pude evitar cuestionarme '¿en donde estaba la cámara?', (después de ver las secuencias en donde la acción se desarrolla en un salón de ballet repleto de espejos) bueno pues aquí les presento la respuesta:


Y a continuación les dejo el fragmento de una escena que también fue hecha con espejos alrededor, es de la película 'La dama de Shanghai' de Orson Welles en 1947. De este no tengo respuesta.


Lejos de establecer que uno es mejor que otro, me gusta ver estos dos casos juntos porque me parece fundamental rescatar que nunca estaremos frente a la muerte de la imaginación, simplemente es la capacidad de tomar las herramientas que tenemos y con éstas poder reinventarnos.